¿Qué es innovar? Innovar es aquel proceso en el cual se produce un cambio a mejor en la sociedad. No siempre el cambio significa una mejoría sustancial de la vida del ser humano. Muchos cambios han repercutido en el retroceso de la civilización, tales como el nazismo, fascismos varios e incluso la globalización, ¿por qué no?
Sin embargo, quiero dejar a un lado la innovación en el marco genérico de la palabra y centrarme más en la innovación educativa. ¿Qué se entiende por innovación educativa? Pues bien, se entiende como el cambio para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje o educativo que la sociedad recibe (Á. I. Pérez Gómez). La sociedad líquida en la que vivimos nos permite adoptar nuevas herramientas, pensamientos, influencias e incluso nuevos entornos con el objetivo de mejorar el proceso educativo, porque al fin y al cabo, la innovación educativa desea un cambio en el proceso para mejorar la calidad del mismo.
Pero ojo, no debemos olvidar que todo cambio e introducción de nuevos recursos didácticos o materiales en el aula NO tiene por qué ser innovador. Podemos fijarnos en la siguiente imagen que simboliza de manera muy irónica a lo que me refiero:
Pues sí, aquí tenéis un claro ejemplo de lo que NO es innovar. Para que os percatéis de ello tan solo tenéis que responder a una sola cuestión: ¿cambia o mejora el método tradicional en el proceso de enseñanza de la suma? Como veréis, se hace lo mismo de siempre: resolver una suma pero en una magnífica pantalla interactiva con aplicaciones súper maravillosas.
Y no queridos lectores, la innovación en educación no se produce por introducir muchos materiales de última generación en el centro sino que éstos influyan en un cambio de metodología y de organización. Podemos recordar aquellos maravillosos años 80 donde el Estado español introdujo también programas "innovadores" en cuanto nuevas tecnologías, donde se implantó la moda del uso del vídeo educativo. Esto solo repercutió en poner documentales en clase y poco más.
Entonces, ¿qué sucede con la innovación educativa? Realmente esta ha de ir cogida de la mano de la formación docente y el reciclaje de los mismos. No se puede llevar a cabo una sin la otra. El cierto fracaso del programa TIC 2.0 en Andalucía es un fiel reflejo de ello. La paupérrima formación docente en el uso de aplicaciones y las nuevas tecnologías es esclarecedora del problema que existe hoy en día en la educación.
Y sí, si queremos mejorar la educación primero tenemos que pensar en cómo llevar a cabo una verdadera innovación educativa, algo que produzca un aprendizaje mucho más eficiente para el alumnado, y todo ello acompañado con una fuerte formación del profesorado.